domingo, 19 de junio de 2011

Cuestión de actitud

Todo este tiempo, mucha gente que me conoce realmente me ah dicho que mi actitud ha cambiado, que me felicitan, que mi humor se ha vuelto cada vez más ligero y que soy más fácil de tolerar.
En realidad, no siempre fue así. La verdad es que era bastante peladita y en ocasiones llegué a caerme mal a mí misma. Cómo podía ser tan agresiva al exterior? La respuesta es sencilla.
Todo el tiempo estuve pensando en que era mi forma de defenderme de todos, de cómo evitaría que me siguieran dañando. Eso es alguien que con dos dedos de frente lo pueden adivinar.
Por otro lado, está mal, estuvo mal! Tanto dañar a la demás gente como marcar territorio y todas esas actitudes que en nada ayuda.
Hoy por hoy, esto ha afectado mi vida laboral, lamentablemente, me pegaron donde más me duele.
Es algo que todo el tiempo eh expresado. Lo único que tengo es mi trabajo, así que no tengo porque hacerlo mal, ni por qué dañarlo, ni mucho menos dejar que alguien lo perjudique.
Un día descubrí un nuevo periódico en la ciudad, y que me di cuenta que también hacia televisión y que el eslogan es “periodismo con carácter” (sin mencionar el nombre ya muchos saben cual es) dije: “Ya no necesito irme a Monterrey para irme a ese periódico”.
Desde hace años que convivo en directo con gente regia, y escuche que “El norte” y “Milenio” eran los dos periódicos lideres en aquella región, siempre quise escribir ahí, aunque aun no lo haga perfecto, pretendo hacerlo algún día.
El punto es, que cuando di con la persona que dirigía ese periódico, después de muchas citas, muchas propuestas de trabajo, mucho fastidiarlo y acosarlo, y muchos meses después, me dijo la frase célebre de mis veintones días: “El día que le bajes dos rayitas, hablamos”. Que es que le baje dos rayitas?
En verdad que al día de hoy lo sigue preguntando, pero quizá siempre tuvo razón. En verdad que era (o soy) bastante egocéntrica, altanera, soberbia y rejega de cierta forma. Ahora lo entiendo.
En las últimas semanas me eh entrevistado con muchas personas, directores de medios, jefes de información, todo aquel que lleva la batuta de distintos medios, y tal parece que aun me identifican con ese aire demás que eh intentado deshacerme.
Como también me dijo alguien:”ya por matar a uno, ya eres mataperros”, la verdad es que no. Con matar a uno aprendes a no volver a hacerlo o a hacerlo de una manera sigilosa y discreta.
Mi ahora exjefe menciono que tenía serios problemas de actitud y que me daba las gracias por hacer llorar a mi compañero de trabajo, la primera pregunta es: que contratan adolescentes sensibles? Y la otra, como logre hacer llorar a un cabron hecho y derecho?. Todavía esbozo una sonrisa cada que lo recuerdo, en verdad, a mi gustos y al 99% de las personas que se los eh contado, es un pretexto por demás absurdo por ser despedida. En realidad me imagine algo más grave, pero, fue muerte tonta por contaminación!
En fin, el punto es, que ahora la pregunta emerge de las profundidades y no deja de repicar como campana llamando a misa, como haré ahora para convencer de mi flamante cambio de actitud?
Suena sencillo, pero se requerirá de un gran esfuerzo.
Claro que no será cosa fácil! Tanto tiempo siendo la misma cretina, patana y cabrona para ahora convencer que (tampoco soy todo lo contrario) pero mínimo si hay un cambio favorable.
Más humildad, más empatía, menos ego, ahora sé que si hubiera aplicado esa fórmula desde tiempo atrás las cosas serian muy diferentes.
De cualquier forma, siempre te toparas con gente envidiosa que le molestara tu entrega y dedicación. Siempre hay gente así: hipócrita, sanguijuela y cangreja, que le es más fácil joder al de al lado que echarle ganas a su trabajo, desde la raíz. Ni modo!
La pregunta del millón ahora será: que voy a hacer?
En verdad si sé que voy a hacer, quiero ser periodista, no reportera. Quiero ser una buena periodista, me encanta intentar hacerlo, me encanta aprender, me encanta contar el día a día a la gente, estar informada, y en definitiva, hare lo que sea por conseguirlo, al final, todo va y viene; el amor, el dinero, las pertenencias, pero mi trabajo, ése siempre va a durar y me va a distinguir de los demás. Ahora solo hay que llevarlo a cabo y como siempre, de la mejor manera.

1 comentario:

Garry Jones dijo...

Nunca pensé que volvería a curarme de mi herpes, he estado teniendo herpes desde el año pasado en julio, hasta que un día realicé una investigación en Internet donde vi a alguien dar testimonio sobre cómo el Dr. Ogala lo ayudó a curar su herpes con su medicina natural a base de hierbas, me sorprendió mucho cuando vi el testimonio, y también tengo que ponerme en contacto con el médico herbolario (Dr. Ogala) en su correo electrónico, que la señora recomendó a cualquier persona que también pudiera necesitar ayuda. Estoy muy agradecido con este hombre porque me ha devuelto la salud y me ha vuelto una persona feliz. Cualquier persona que pueda estar enfrentando el mismo problema debe comunicarse con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com o WhatsApp +2348052394128