martes, 11 de agosto de 2009

Decidio... que el decidia...


Es difícil dejar de escribir, y más cuando me has dado suficiente material.

Cuando te marque y te dije que no era una oferta, estaba enojada, aun enojada por tu comportamiento y tu ligereza, demostrándome que simplemente yo era la que te quería a ti y no tu a mí.

Me imagine que sería más fácil, pero no, si dejaste una huella en mi vida y no creo que se me borre en poco tiempo, todo grita tu nombre, el perfume que uso diario (que siempre estuvo acompañado de la frase “Lo escogió tu novio? Tiene buen gusto”, y yo respondía “claro anda conmigo”), el celular que es mi herramienta de trabajo, hasta el divertidísimo juguete que dejaste. Todo me deprime, todo tiene tu nombre (Los pumas, Adán Romero, La banda, Joan Sebastián, los Passat Plata, los Audi A4, los bebes, Seattle, mi perfume, Frascatti, etc.…etc.…), todo grita que estuviste aquí, aunque solo fueran unos instantes.

Cuando más te necesito es cuando decides cortar definitivo, y es que no es sencillo seguir “frecuentando” como amiguitos, nunca lo había entendido, hasta que quieres como yo te quiero.

Y va de nuevo por si se te olvido: Te quiero porque tu no quisiste sacar provecho de mi por mi trabajo ni por nada de lo que yo pueda hacer, te quiero porque me conoces tal como soy sin mentiras ni nada (incluyendo lo reclamona y consentida que sabes que soy), porque has estado ahí cuando mas mal había estado como lo de mi salida de casa de mama, la fatídica navidad que pase, mi rezago económico cuando solo tenía que comer pasta con crema, y obviamente hacer que un 14 de febrero valiera la pena (cursi pero cierto).

Créeme que siempre tuve presente el irme en este otoño, porque como ya te había dicho, yo ya no tenía nada que hacer aquí si tú estabas allá y no te podías venir en este año como estaba planeado. Porque lo más importante eras tú, mi motivación, mi razón de trabajar TODO el día y soportar a la loca de mi jefe, dejar todo, al fin y al cabo ni manca ni tonta estoy como para salir adelante donde sea haciendo lo que sea, si estábamos juntos, no importaba. AMO mi carrera y lo hago y lo sabes y renunciar a hacer lo que AMO allá en lo que encontraba trabajo de lo que realmente se hacer era algo que ya tenía contemplado, darte de regalo de cumpleaños el que ahora si estuviera embarazada y hacer nuestra vida juntos.

Pero pues como definitivamente tú no estás de acuerdo en cómo soy (y no fue ni una sorpresa) aunque yo allá aceptado como eres tú, es ahí donde te das cuenta quien tolera cosas porque realmente cree y quiere hacer, no a la fuerza.

Antes si te desconectabas y no te despedías marcabas porque sabias que me iba a sacar de onda, me marcabas por lo menos una vez a la semana y si, como me dijiste enojado, como no conozco aun tu trabajo no se que estas ocupado todo el día. Pero solo quería un minuto (a la semana si quieres!) para saber que estabas bien.

Pero en fin, me encanto que siempre pudiéramos conversar de cualquier tema, que fuimos muy maleables y variados con la música, que teníamos intereses en común, y el sexo, ni se diga… (con el buenísimo y finísimo comentario que te aventaste creo que te quedo demasiado claro).

Pero exactamente, hay cosas que no se deben de decir, como esa, ahí me dejaste más que claro cuánto cariño y respeto me tienes. Te quiero tanto que me valen tus defectos, como siempre te lo eh dicho. Tu falta de atención, tu libertad, tus secretos, tus ausencias, tu todo…

Realmente eh estado enferma y realmente te eh necesitado como nunca, aunque solo me marcaras para decirme que voy a estar bien pero pues, ya ni modo.

Siempre tuve presente que el día que nos separáramos era por que alguno de los dos había encontrado alguien mejor que tu o que yo, espero que la encuentres, porque yo no creo.

Adiós a todo, nuestros planes, nuestros viajes, el bebe!, todo…

Si te quiero, si te extraño, pero pues si solo necesitabas un mínimo pretexto para liberarte, pues ni modo, fue tu decisión y como siempre, a la fuerza ni los zapatos.

Y todo quedo en nada…


Tal como cantaba el sabio popular Puerto Riqueño Ricky Martin, “Intento pero nunca salgo del abismo… y todo queda en nada…” Así fue lo que se resumió mi relación, para mí, la más importante hasta ahora y obviamente la que se va a quedar en la memoria de mi Little blacky heart.

Si ya había escrito de una ruptura, pero creí inocentemente que no se repetiría, que ahora si estaría genial y que pasara lo que pasara, esta gorda sería feliz, pero creo que las gordas felices con los guapos delgados solo son felices en películas como “Corazón de Melón” que precisamente protagoniza mi paisana Cristina Pastor.

El punto es que, a pesar de que ya paso como una semana y me eh terapeado cañonamente y como que ya lo venia venir, no fue suficiente y me dolió como nunca creí que me dolería.

Así es, me tronaron como vil ejote, me mandaron lejos como hasta chihuahua, y me toco bailar con la más fea, bueno pues, terminaron con mi relación sentimental.

Sí, todos tienen opiniones, todos creen desearte lo mejor y algunos otros solo se remiten en guardarse su lastima y expresar su rechazo hacia mi dolor, pero al final, con el respeto que me merecen todos, los de opiniones a favor, los de en contra y los indiferentes, NINGUNO sabe lo que realmente siento ni cómo ni a qué hora ni con que.

Tampoco quiero oír las frases (que ya me las se) como:

· Te mereces algo mejor

· No te supo valorar

· Ya vendrá algo mejor

· Eres mucha vieja para el

· El se la pierde

· Viene algo mas chido

· Amor de lejos felices los 4

· Seguro tiene otra vieja allá

· Tu deberías de tener vato aquí

· Cuando quieras te consigues al wey que quieras

· Y un largo etc…etc…

La verdad es que estoy tan clavada que no quiero a otro wey, no me interesa nadie más y si estoy bien wey por querer seguir ahí, con él, de tonta y sumisa aunque me trata peor que como zapato.

Pero es que todo me recuerda a él, y quizá para mí solo exista lo bueno que pasamos, si me acuerdo de lo que me hizo llorar y encabronar de él, pero para mí no importaba porque creí que el me quería como yo a él y que no lo hacía con intención de molestar.

Pero después te das cuenta que no es así y que simplemente le valia madre.

Le valió que realmente lo quería, que tolere el que cambiaran las cosas, que me dejara esperando cerca de 5 horas en lo que llegaba, que se largara a un partido con sus amigos en lugar de festejar nuestro aniversario y todas esas cosas que al final se vuelven grandes detalles y señales de que nunca estuvo comprometido con la relación tal como yo lo estaba.

Si, cambie mi modo de ser, de vivir, de comportarme, de todo porque él había llegado a mi vida y se suponía que había regresado para quedarse y tal como en los cuentos de hada, vivir felices para siempre. Pero no! Como pudo ser que se me ocurriera? Con las sencillez y estupidez que me lleno, sin menospreciar la fuerza de sus palabras.

Me duele, todavía me duele, pero como el ya dio su última palabra y dijo que no regresara, pues ni modo, todo lo que planeamos y lo poco que hicimos, le valió un sorbete y lo mando al carajo tal como a mí.

Pues ni modo, a fuerza ni los zapatos, quizá si es el hombre de mi vida, es muy osado decirlo en estos momentos, con todo y sus defectos, con todo y sus detalles y desaires, con todo y su naques, pero yo lo quiero, por todo lo demás que hizo por mi y estar conmigo en momentos difíciles que eh pasado.

El único problema que ahora le veo, es que como ya había menciona, es muy tedioso vagar sentimentalmente de nuevo, ya no estoy para esas cosas tan desgastantes, no puedo ocuparme del todo de esas cosas, que no son triviales, pero si destajadoras para el corazón.

Además de que suelo tener una imagen un poco ruda y por lo que me han dicho, es raro que alguien me pueda llegar, porque, siendo una mujer tan cabrona, muchos me huyen, y es cierto, pero pues que le voy a hacer, no voy a cambiar para agradarle a la gente, así soy y quien quiera, aquí estoy.

Pero bueno, si es que mi destino es estar sola, pues ni modo, como dijo Lestat de Lioncourt “Al final, siempre estás solo en el páramo de la obscuridad”.

El es mi todo, o era mi todo, mi razón de seguir luchando, mi ilusión, mi destino, mi futuro, mi presente y mi pasado, no había más que él, y para qué? Para que en el momento menos pensado y por un pretexto mas vago que un indigente me dejara.

Todo indica que solo necesitaba un pretexto, ya no era el mismo de antes, pero, por que no me lo dijo antes? Realmente no tuvo nunca el valor para decirme las cosas a la primera como dijo que lo tenía? Siempre fue falso conmigo?

Hay muchas preguntas al aire, y seguirán así, solo él les puede dar respuesta y no creo que lo haga, porque tal parece, tiene más atenciones para otra gente que para conmigo, quizá simplemente nunca me quiso, solo fue lastima lo que sintió y yo soy nadie para preguntárselo, solo seria herirme más, aun mas…

Hay muchas canciones que me hacen llorar, hay una que no tolero escuchar definitivamente, pero hay otras que me dan tanto coraje porque siento que nunca fueron dirigidas hacia mí, sino a aquella que estuvo ausente y regreso por lo que le pertenece, si es que así lo creen los dos y luchar contra alguien es fácil, luchar contra el recuerdo es fatigante e imposible.

Yo lo quiero, pero quiero que se disculpe por lo que dijo, me hirió… y sigo sin recuperarme…

En la carcel y en le hospital...

Por una parte, dicen que en el hospital y en la cárcel se conocen los verdaderos amigos, y la verdad es que si (y no eh estado recluida).

Bueno, comenzando por lo más sencillo, estuve enferma a un grado del hospital, irremediable, mal plan, pero creo que bien aplica el dicho de “perra mala nunca muere” y si no iba así, es como me quedo esta ocasión. En verdad que nunca me había sentido tan mal, y eso que soy achacosa.

El punto es que al día de hoy y desde hace como 2 meses mi vida no ah podido ser normal porque definitivamente debo de comer caldo de pollo, verduritas, frutas y NADA de irritantes, ni picante, ácidos, ni nada que le ponga sabor a mi vida, esta vida no es vida.

Antes decía, no puedo beber, no puedo comer y mi novio lejos, esta vida no es vida. Ahora lo puedo resumir en que no puedo beber ni comer… Ya no tengo novio.

Bueno, vayamos por partes, esta del carajo estar enferma, siendo publirrelacionista y no poder beber más que agua natural, ni siquiera jugo de durazno porque me hace un daño, como si necesitara un exorcismo inmediato.

Esta siendo difícil, pero me estoy acostumbrando, a “comer sano”…

Es una monserga no poder comer ni beber lo que se te antoja ni nada. Pero bueno, gracias a mis amigos que estuvieron ahí cuando me estaba retorciendo del dolor.

A Cheko por conseguirme mi camita cómoda y preocuparse por como amanecía día con día, a Chivy por llevarme al médico y poner a su mama a cocinar un reconfortante caldito de pollo, y al Vakero por comprarme mis jeringas cuando se terminaron, ya que de 3 inyecciones al día, se terminan rápido, además de cuidarme a ratos en las noches que mas mal me ponía, a Camel por llamar diario para saber cómo seguía y sugerir lo que podría comer, creo que fueron todos.

Porque a lo que se refiere a las lindas de mis room mates solo una tuvo el gentil gesto de trasladarme cruzando la ciudad por mis medicamentos y la otra solo cuestionaba como salían las cosas para mi recuperación, de ahí en más nada, bueno ni que decir de mi querida progenitora, que tuvo mil cosas que hacer que ni verme o preguntar como seguía, de esas actitudes que te responden en dos segundos por que somos una familia disfuncional.

En verdad que si me sentí muy devaluada por no tener gente con quien realmente contar cuando pasa algo grave, pero pues como dije al principio, en la cárcel y el hospital es donde se conocen a los verdaderos amigos.

De cualquier manera ya lo sabía, un poco pero ya lo sabía…